Un éxito total de la cita en Casa Brandon, fue el punto de partida de la cuarta temporada de esta excelente
pieza. Drama, comedia, baile, grotesco y gran destreza física tomaron control
de la pequeña sala del primer piso, haciendo reír a cada persona que allí se
encontraba y sorprendiendo de principio a fin con los ilimitados giros en la trama.
Toto Castiñeiras –actor, artista plástico y clown que
trabajó con el Cirque de Soleil– construye una atmósfera campesina con
estupenda iluminación y primitivo vestuario. En el singular escenario seis
artistas componen mayormente personajes femeninos cuidados al detalle.
La dramaturgia es compleja, con sugestivas historias paralelas
de interpretación libre, personajes que se arman y desarman frente al
espectador. Nombres como Mamucha, la Marica, el Chancho, la Humita o la Mary
quedan en la memoria del espectador. Los propios actores diseñan espacios por
toda la sala, sacan y colocan lámparas de la pared que usan como cálida
iluminación móvil, inventando cuadros muy bellos y poéticos. El texto es una
revolución, un propio lenguaje que el oyente deberá traducir, armar y deducir
con atención.
El grupo actoral es vivaz y talentosamente parejo. En esta
temporada se ha incorporado al equipo, Fabián Minelli, quien se pone en la piel
de varios personajes con total entrega. Gana y transmite como actor la empatía
que sus personajes necesitan recibir. Y
se lo ve muy integrado a sus compañeros, quienes son impecables en sus
interpretaciones. Saltan, bailan, se transforman, se fusionan en precisa
sincronización. La música de Javier Estrin potencia cada acción de los actores,
junto a la funcional iluminación de Omar Possemato. Todo está programado para
producir tensión y conmoción.
Gurisa nos traslada al siglo XIX, en situaciones
contradictorias con énfasis en la figura femenina. Es un fraccionado relato,
como un gran rompecabezas resuelto por el público y con mínimos elementos,
apoyado más en el movimiento que en la palabra. Es una cita obligada para quien
desee disfrutar de una colosal labor actoral.
Autoría: Toto Castiñeiras
Actúan: Juan Azar, Francisco Bertín, Nicolás Deppetre,
Fabián Minelli, Pablo Palavecino, Fred Raposo
Vestuario: Daniela Taiana
Iluminación: Valeria Junquera, Omar Possemato
Realización de vestuario: Eli Di Bussolo
Música original: Javier Estrin
Diseño: Leandro Chiappa
Fotografía: Lucas Schlott
Asistencia técnica: Enzo Bonardi
Asistencia de dirección: Maqui Figueroa
Coreografía: Valeria Narvaez
Dirección: Toto Castiñeiras
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