El tesoro arquitectónico fue parte de la Noche
de los Museos 2018
Inaugurada en 1916, por
emigrantes italianos, especialistas en la elaboración de pan dulce. Es aun una
impactante estructura de varios pisos, lleva casi dos décadas cerrada. A cargo
de una comisión bicameral del Congreso desde este año, comenzó su restauración.
Un sector de solo dos pisos pudo ser visitado por el público. Un centenar de
visitantes que tras tres cuadras de cola pudieron conocer el presente del salón
de fiesta y pastelería. El edificio cuenta con 6 plantas, un total de 12
departamentos pero solo se podía acceder al primer piso por una entrada sobre
la Avenida Rivadavia que conduce al espacio donde antiguamente recibía la
visita de ilustres personalidades de la política y de la cultura. Es más, la última
celebridad que visito el lugar fue la cantante Madonna, en marzo de 1996 para
filmar unos de sus videos, durante un descanso en la filmación “Evita”.
El salón mantiene su
magnificencia con impactantes columnas de mármol pero la pintura de sus techos
se la ve muy deteriorada como también los marcos de madera original de la
boiserie. En sus pisos se aprecia varias capas distintas calidades, una
económica de los 80's, permite vislumbrar por debajo la de roble. En Planta
baja, se trató de débil manera representar las mesas clásicas de la confitería,
y sobre algunas paredes se podía ver antiguos mostradores del lugar, y
estanterías de cristal con objetos de la época, como vajilla, bolsas,
envoltorios de pan dulces, recibos y servilletas.
El edificio fue un referente del
estilo Art Nouveau, obra del prolífico arquitecto Francisco
Gianotti (constructor también del actual Banco Comafi y
de la Galería
Güemes, ambos en Buenos Aires). Con una superficie de casi 7000 m2, fue
vanguardia de la Belle Époque. Desde su cierre varios gobiernos habían
promulgado leyes para recuperarlo sin éxito, hasta que gracias a la ley de expropiación de 2014, la cámara de
diputados se embarcó en el proyecto de su restauración, un trabajo en conjunto
entre el gobierno nacional y porteño.
Su costo y tiempo aun no está definido
pero ya se ha podido solucionar sus problemas de seguridad estructural, las
inundaciones de sus subsuelos, reparar grietas de su fachada y reacondicionar
su vereda. Aún queda mucha labor, recuperar las aspas del molino, puertas,
ventanas y 85 m2 de vitraux. Para su futuro se promete la apertura de su bar,
pastelería, salones de baile y un museo
cultural.
La noche de los museos 2018, 10
de noviembre.
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