Con un pasado virtuoso tanto en géneros de acción, aventura
y terror. Gore Verbinski vuelve a sorprendernos con su toque personal en su última
creación, “A Cure for Wellness”. Con un inicio totalmente atrapante, pasando a un
medio aterrador y un inquietante final.
Cualidades a destacar su constante oscuridad, su creciente
misterio y los inesperados giros en la trama. Un joven empresario, Dane DeHaan es
obligado por sus superiores a viajar a los Alpes suizos, para buscar a un
importante CEO de dicha compañía. La cual está en riesgo de colapsar sin el
regreso de este, refugiado en un maravilloso y moderno spa. Pero un sencillo
viaje se torna en una pesadilla cuando sufre un accidente y termina siendo un
paciente más de esta misteriosa institución alpina.
Una película para ver muy atento, y tener en cuenta cada
detalle, que con enigmáticas pincelas componen una compleja narración entre la
locura, el temor y la realidad misma.
Fotografía impecable, grandes efectos
especiales, magníficos escenarios y una extensa narración que peca de endeble
final. Son 150 minutos que podían editarse, para que lo genial del
misterio y el terror de su comienzo nos dejen buen sabor de boca.
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