Un espectáculo que fusiona clown, acrobacia, humor,
ternura y música
Rauch es una obra
que lleva varias temporadas con éxito, cuando se lee en su ficha técnica que la autoría pertenece a Cecile Caillon, Julieta Carrera, Rosina Fraschina, Marcelo
Katz y Fred Raposo, uno se plantea el porqué de tantos autores, y por qué no?
Nadie tiene la formula comprada y este show multidisciplinario es una certera
puesta de alta diversión para el auditorio. Son solo cuatro artistas en escena, altamente capacitados y lo demuestren minuto a minuto.
La puesta es una mixtura exquisita y equilibrada que sorprende gratamente de
principio a fin.
La obra nos trata
de mostrar que sucede en la previa de la inauguración de un restaurante. Tres
empleados son puestos a hilarantes pruebas para medir sus condiciones en
atención al comensal, cocina y limpieza por una jefa autoritaria y demandante.
Cada personaje tendrá su lugar, gracia y tiempo para lucirse, muy
estereotipados son junto a la comandante un menú de deleite para el
espectador.
El equipo actoral
es fantástico y con complicidad rompen la cuarta pared desde un principio. En
un ambiente de total absurdo la obra va cobrando ritmo minuto a minuto y uno va
entendiendo la torbellina dinámica que tiene enfrente. Es un simulacro dentro
del simulacro, un sinfín de gags, simuladas torpezas, caídas, golpes entre
colegas, miradas payasescas y todo lo que encierra el mundo de los clowns. Cecile
Caillon, Rosina Fraschina, Gabriel Wolf y Fred Raposo conforman el acertado y
aceitado equipo de artistas en escena. En colorida y mínima escenografia que se
arma y desarma con móviles piezas y algunos elementos de cocina. Más un
vestuario perfectamente escogido que enfatiza cada personalidad, con el singular
detalle de la bandera de origen de cada uno de ellos en su pechera.
Una obra para todo
público, divertida, cuidada y sencilla. Un gran ejemplo que aún se puede hacer
humor poético y sano. Una picardía seria perdérsela.
Se presentan los sábados a
las 20hs, en el Camarín de las Musas,
Mario Bravo 960. CABA.
¿Abrirá sus puertas? Tendrás que descubrirlo...
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