sábado, 28 de mayo de 2016

YIYA, EL MUSICAL – Mortífera amistad
En clave de comedia, uno de los casos policiales más controversiales de Argentina



Puesto en escena por el mismo trío que creó Y un día Nico se fue, la comedia musical representa -con ciertas licencias- la enigmática crónica de María de las Mercedes Bernardina Bolla Aponte de Murano, alias Yiya, que en 1979 fue noticia al matar con veneno a sus tres mejores amigas en una invitación a tomar el té. El célebre director de comedias musicales Ricky Pashkus, con el texto de Osvaldo Bazán y la música de Ale Sergi (Miranda), le da otra vuelta de tuerca a la polémica historia. Ya en 1996, Gonzalo Demaría y Damián Dreizik habían hecho un montaje sobre el mismo tema titulado Nenucha, la envenenadora de Monserrat. Y desde 2014 la directora Mariela Bonilla presenta Yiya, un té musical en distintos escenarios.
Bazán la escribió en forma de revista clásica argentina -género al que la asesina es muy afecta- con vistosos cuadros musicales y desopilante humor negro de principio a fin. Quizá sólo represente una parte de la personalidad de la protagonista, pero no es fácil recrear un hecho tan dramático si no desde el humor y de forma grotesca. Su personaje principal lo encarna la talentosísima Karina K, artista que eclipsa al resto del equipo. Su gran composición actoral y vocal sobresale en todo momento y es definitivamente el centro de la comedia. La secundan Virginia Kaufmann, Iride Mockert y Tiki Lovera, corporizando a sus amigas, quienes bailan, canta e interpretan convincentemente. De hecho, los roles femeninos están mejor representados que los masculinos, donde se evidencia cierta debilidad.
La escenografia es mínima, una clásica escalera de revista que se ilumina de distintos colores, junto a un pequeño living que, de forma mecánica, aparece y desaparece según el cuadro. Por supuesto, también hay una menuda cocina móvil donde se preparan las mortales bombas de crema. Muy bien realizados, el vestuario, maquillaje y peinados representan la década de 1970. La música de Ale Sergi tiene momentos de lucimiento, aunque las canciones no son pegadizas, ni profundas ni representativas del género. Es claro que se disfrutan mayormente gracias al ingenio del coreógrafo Alejandro Ibarra.
En resumen, Yiya, el musical, brilla gracias a su personaje principal, que permanece durante casi toda la función en escena, realizando un trabajo excepcional para entretener en tono de comedia con inconfundible sello argentino.



Jueves a domingos
Teatro El Nacional
Av. Corrientes 968 – Cap.
(011) 4326-4218

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