Buena técnica, dinámica dirección y
banda sonora de Junkie XL
La plataforma de
videos pagas para mantener e incentivar a sus clientes lanza películas propias,
esta vez la película de Nic Mathieu es un acierto en efectos especiales y en
argumento, quizá la parte débil son sus protagonistas, James Badge Dale, Max
Martini y Emily Mortimer.
La historia inicia
con el Dr. Mark Clyne, un ingeniero mecánico que es convocado a Moldavia para
sumarse al equipo americano en la guerra civil de la ciudad de Kishinev. La
fuerza militar de USA se ve sorprendida por una nueva tecnología en sus
enemigos, una fuerza misteriosa en forma espectral que mata a su contrincante
con solo tocarlo. El grupo de operaciones especiales hará frente y dará caza a estas entidades etereas desconocidas que se multiplican por toda la ciudad.
Clyne deberá neutralizar
y analizar al nuevo enemigo, pero en su primera misión se perderá junto al
equipo militar en las calles desbastadas de la ciudad, así él y sus nuevos compañeros quedan a merced de estos veloces
espectros, embravecidos y dispuesto a terminar con todo humano que se les
cruza.
Una propuesta que
mezcla guerra y ciencia ficción, pero su inicio lento la deja a medio camino
del gusto general del público, pese a la buena producción y un guion atrapante
pero poco original.